Rita Levi, y su actitud mental positiva.

Rita Levi, y su actitud mental positiva.

La Premio Nóbel italiana acaba de cumplir 100 años, nació el 22 de abril de 1909 en Turín, hija de padre ingeniero y de madre pintora.
Graduada en 1936 en la Escuela de Medicina de Turín, debió interrumpir su carrera académica cuando Benito Mussolini instauro las leyes raciales que prohibieron a los judíos el acceso a puestos profesionales.

En 1946 Acepto una invitación de la Washington University en San Luís, en la cual permaneció tres décadas desarrollando la investigación por la que seria galardonada con el Nóbel de Medicina en 1986 por el descubrimiento en el cual aisló el llamado factor de crecimiento nervioso y explico como crecen las células del sistema nervioso, permitió a la neurobiología moderna considerar que la plasticidad neuronal permite al cerebro suplir la perdida de células que ocurre con la edad, con la propiedad de las restantes de compensar esa disminución con un aumento en las ramificaciones y la utilización de circuitos neuronales alternativos.

Transcribimos en frases parte de la entrevista concedida al diario italiano Il Corriere de la Sera, para poder entender a esta mujer a la que se le puede decir Genio.

“Mi cerebro pronto tendrá un siglo, pero no conoce la senilidad. El cuerpo se me arruga, es inevitable, pero no el cerebro. La frase es una marca registrada de esta mujer que se tuvo que esconder en su dormitorio y convertirlo en un laboratorio para seguir estudiando en épocas en las que no podía hacerlo.

“La carta mas alta es la capacidad de valerse en todas las fases vitales pero especialmente en la senil”

Tengo el privilegio de cumplir 100 años, un privilegio que no se concede a muchos y sobre todo porque conservo aun la capacidad de entender, de querer y de seguir trabajando en mis investigaciones sobre el sistema nervioso”

“El secreto reside en mantener activo el cerebro si no están presentes patologías particulares. La vejez debe ser un proyecto de futuro, programa de la propia vida, desde la juventud, en previsión del mañana”.

“El cerebro nunca debe jubilarse, sino trabajar noche y día, porque a mi edad dormir ya no es necesario, es una perdida de tiempo.”

“El secreto para vivir tantos años es desinteresarse por uno mismo y ser indiferente a la muerte, porque la muerte no nos golpea a nosotros, sino a nuestro cuerpo, y los mensajes que uno deja persisten”.

“Debería agradecer a Mussolini y a Hitler haberme declarado raza inferior ya que esta situación de extrema dificultad y sufrimiento me empujo a esforzarme todavía mas”.

“Es solo el cuerpo el que muere, creo que algo de nosotros sobrevive, el mensaje, yo creo dejar buenas acciones y pensamiento. Por eso aunque a mi edad puede suceder en cualquier momento no tengo miedo a morir”.

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